Seguramente has entrado en éste blog esperando encontrar una dieta mágica con un nombre llamativo que te ayudará a adelgazar comiendo donuts y pizza cada día o un ejercicio que sin levantarte del sofá te hará aflorar las six pack ocultas bajo la capa de grasa que tienes actualmente.
Sentimos comunicarte que nada de eso es posible, en realidad el secreto es que no hay secreto.
Un nuevo estudio demuestra algo que venimos haciendo en Fatbusters desde hace unos años y que por otro lado más de 200 casos prácticos ya nos habían demostrado.
Reducir la cantidad de azúcar añadido, los cereales refinados, y los productos ultraprocesados (y añadimos eliminar el alcohol) en favor de una dieta rica en vegetales y comida real sin preocuparse de contar calorías ni preocuparse por el tamaño de las porciones es suficiente para perder una cantidad importante de peso en un año. Ésta es la conclusión del estudio realizado sobre 609 participantes que siguieron éstas pautas sin tener en cuenta su genética ni su respuesta a la insulina provocada por la ingesta de carbohidratos, algo que siempre hemos defendido (mencionar especialmente la defensa de éste método por parte de Venancio Nicolau Entrenador personal).
Sentimos comunicarte que nada de eso es posible, en realidad el secreto es que no hay secreto.
Un nuevo estudio demuestra algo que venimos haciendo en Fatbusters desde hace unos años y que por otro lado más de 200 casos prácticos ya nos habían demostrado.
Reducir la cantidad de azúcar añadido, los cereales refinados, y los productos ultraprocesados (y añadimos eliminar el alcohol) en favor de una dieta rica en vegetales y comida real sin preocuparse de contar calorías ni preocuparse por el tamaño de las porciones es suficiente para perder una cantidad importante de peso en un año. Ésta es la conclusión del estudio realizado sobre 609 participantes que siguieron éstas pautas sin tener en cuenta su genética ni su respuesta a la insulina provocada por la ingesta de carbohidratos, algo que siempre hemos defendido (mencionar especialmente la defensa de éste método por parte de Venancio Nicolau Entrenador personal).
En el estudio llevado a cabo por el departamento de Estudios Nutricionales del Stanford Prevention Research Center se animó a los participantes a que además de seguir las indicaciones de varios nutricionistas (alimentación saludable) se les animó a realizar ejercicio para complementar la alimentación, algo que no todos los sujetos hicieron. A pesar de ello y con la única indicación que les dieron sobre cantidades fue no pasar hambre los resultados fueron curiosos, a pesar de que el objetivo principal del estudio era observar las diferencias entre una dieta baja en carbohidratos vs una dieta baja en grasas se descubrió que los dos fueron prácticamente igual con una diferencia de pérdida sólo de 0.7 kg (de media) en favor de la dieta baja en carbohidratos.
Encuentro que hay una gran variable que no se tuvo en cuenta en éste estudio:
El control sobre los resultados fue de peso (Kg) sin tener en cuenta si la pérdida incluía pérdida de masa muscular.
A pesar de ello, encuentro positivo que algunas personas que participaron declararon que su relación con la comida había cambiado, algo primordial para que los resultados a largo plazo se mantengan, y su salud sea recompensada como consecuencia.
Podemos decir orgullosos que nuestro sistema funciona, hay resultados, no es complicado de entender y además es sostenible en el tiempo. La calidad de los alimentos Sí que importa, no hace falta contar calorías, no hace falta medir al milímetro los macros, sólo hay que comer sano, ese es nuestro secreto.
https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2673150?redirect=true